METRALLETAS DE CURRICÁN. ¿PORQUÉ RENUNCIAR A LAS GRANDES CAPTURAS?

Me sorprende ver que todas las metralletas de plumas para curricán existentes en el mercado son normalmente de 3 señuelos idénticos en tamaño y color. Tiene su lógica ya que lo que pretendemos imitar es un grupo de alevines que huyen de algún depredador pero muchas veces, los cardúmenes de peces pasto no son siempre de la misma especie ni tamaño. En muchas ocasiones y más cuando son atacados, las sardinas, los boquerones, los jureles e incluso pequeños bonitos, bacoretas o melvas se unen en una gran mola para escapar de los peces mayores.

Mis metralletas de tres plumas nunca son de tres señuelos iguales en tamaño por este motivo, y en muchos casos también son de color distinto. Es diferente si nuestro barco nos permite curricanear con 8 o 10 cañas pero si solo podemos pescar con dos o tres líneas lo lógico es ofrecer a los depredadores variedad de señuelos porque por un lado será más fácil adivinar el color de los peces pasto del cardumen y por el otro, al hacer curri con diferentes tamaños, podremos tentar a los diferentes peces que están comiendo mezclados con las especies que en ese momento perseguimos.

¿ A quién no le gusta tener una picada de una bacoreta de más de 20 kilos cuando estamos pescando bacoretas de 2? ¿O de una gran Serviola que viene atraída por los ataques en superficie de las especies menores?