Los colores de nuestros señuelos bajo el agua.

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Los colores de nuestros señuelos bajo el agua.

La percepción de los colores bajo el agua difiere significativamente de la vista en la superficie debido a la forma en que la luz se dispersa y absorbe en el medio acuático. Este fenómeno tiene un impacto crucial en la elección y efectividad de nuestros señuelos.  La luz se compone de distintas longitudes de onda que se dispersan y absorben de manera única en el medio acuático, lo que afecta la visibilidad de los colores. A medida que la luz penetra en el agua, las longitudes de onda se filtran gradualmente, lo que provoca cambios en la apariencia de los objetos y colores.

Lógicamente, hay factores que variaran estos cambios,  como la intensidad y posición del sol en el horizonte, la cobertura de nubes, la claridad y tonalidad del agua, y la presencia de materia en suspensión, como algas o plancton. Incluso en aguas oceánicas muy claras y distantes de la costa, menos del 25% de la luz solar disponible en la superficie del mar penetrará más allá de unos 10 metros de profundidad aproximadamente.

 

Colores Básicos y su transformación.

  1. Negro: Se desvanece rápidamente y se vuelve grisáceo a medida que desciende en la columna de agua, perdiendo su contraste y efectividad.
  2. Rojo y Amarillo: Son los primeros en perder su intensidad, incluso a poca profundidad, lo que los hace menos visibles para los peces. A partir de unos 10 metros, el rojo se desvanece gradualmente y puede volverse prácticamente invisible a profundidades mayores debido a la rápida absorción de la luz roja por el agua. El color amarillo tiende a desvanecerse gradualmente, perdiendo intensidad.
  3. Azul y Verde: Mantienen su tonalidad a profundidades mayores, siendo más visibles en aguas más profundas. El verde claro se mantiene mejor en aguas poco profundas y el verde oscuro en aguas intermedias.
  4. Lila, Naranja y Rosa: Se desvanecen gradualmente con la profundidad, perdiendo su brillo y contraste
  5. Marrón: El marrón tiende a mantener su tonalidad a profundidades intermedias, pero puede volverse más oscuro y menos distintivo a medida que aumenta la profundidad, debido a la dispersión de la luz y la presencia de partículas en suspensión.

     

    En resumen, el rojo es el primer color visible para nuestros ojos que desaparece, generalmente entre los 4 y 5 metros de profundidad. Le sigue el naranja, luego el amarillo, el verde y el lila. Los azules son los que penetran más profundamente, tanto en los tonos visibles para nuestros ojos como en la longitud de onda ultravioleta más corta que muchos peces pueden ver.

    Este fenómeno tiene un impacto significativo en nuestra percepción bajo el agua y en nuestras técnicas de pesca. Los objetos blancos adquieren tonalidades azuladas o grises, y esta apariencia azul/gris se vuelve más oscura con rapidez a medida que aumenta la profundidad. Los objetos rojos se tornan marrones oscuros o incluso negros a pocos metros de la superficie. A partir de 15 metros incluso en aguas muy claras, el entorno parece estar dominado por tonos de gris, azul y negro.
Como vemos, es importante la elección del color del señuelo considerando la profundidad y la claridad del agua para maximizar su visibilidad y atracción para los peces. Es recomendable utilizar colores brillantes y contrastantes en aguas poco profundas, mientras que tonos más oscuros pueden ser efectivos en aguas profundas. Debemos ajustar la profundidad de nuestros señuelos y la velocidad de recuperación para optimizar la presentación del color en diferentes condiciones de pesca.
Sergi
Salud y Buena Pesca